La cárcel Modelo de Oviedo

Hasta el siglo XIX y desde la Edad Media, la cárcel de Oviedo, estaba instalada en la antigua fortaleza que Alfonso III había construido, en la parte oeste (actual Plaza Porlier).

Con el fin de defender la iglesia catedral y la ciudad de las incursiones normandas. La Junta General del Principado, reunida en mayo de 1815, viendo que el edificio ya no podía corresponder al objeto —por haber sido parcialmente demolido por las tropas napoleónicas a las órdenes del general francés, conde de Bonet—, acordó arrasarlo y aprovechar los materiales para la construcción de un nuevo recinto carcelario que se situaría en el campo de San Francisco. Se encargó la ejecución del acuerdo a la Diputación Provincial que nombró al arquitecto Diego Cayón para levantar los planos y realizar el presupuesto de obra. Sin embargo, miras de economía prevalecieron y el Consejo de Castilla ordenó que se hiciese la cárcel en el sitio que ocupaba el castillo, privando a la provincia de una cárcel “igual a las que se conocen en los países más ilustrados”.

En consecuencia, en el año 1818, la Diputación recargó entre los vecinos del Principado la cantidad de 500.000 reales para reedificar el Real Castillo y Fortaleza con el fin de habilitarle con destino a cárcel de hombres. Esta cárcel pública fue construida por Muñiz sobre las ruinas de la antigua fortaleza, su fachada principal estaba orientada al mediodía y conservo el nombre de «Real Castillo y Fortaleza»

Fuente documental:
IES Aramo

Fuente imagen:
Archivos de Asturias

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