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– A las personas que, a lo largo de estos casi tres años, han estado colaborando conmigo para que hoy puedan ver la luz estas memorias tal y como era su deseo. Sin vuestra desinteresada ayuda nada de esto hubiera sido posible. Mil veces gracias por soportar mis dudas y mis miedos…

– Recuperar, trabajar en estas memorias y a la vez homenajear a Dolores la protagonista, ha sido una labor con la que honrar a quien con muchos y grandes sacrificios pudo trasladar al papel, las cicatrices de una vida llena de sufrimientos, para ahora dar a conocer unas duras y amargas experiencias…

– Dedicada a las labores del hogar, viuda a la edad de treinta y nueve años y como única fuente de sustento, una pequeña extensión de tierra a modo de huerto que poseía en el barrio de la Villa de Mieres, no fueron impedimentos para que Dolores construyese unas firmes convicciones políticas…

– Serán precisamente esas libretas por las que fue juzgada y que nunca pudieron ver la luz, su fiel compañía durante la larga reclusión, a las que entregó sacrificios y confesiones, tristezas y escasas alegrías, todo ello en el afán de dar rienda suelta a sus verdaderas pasiones, la de la lectura…

– Traslados frecuentes, otra forma de perjudicar a las presas, para además de empeorar sus situaciones personales, alejarlas de sus familiares o evitar grupos de presas que pudieran incomodar al personal encargado, tal y como Josefa le comenta cuando es enterada de que ambas serán trasladadas de prisión en los próximos días…

– Fue la Orden del 30 de agosto 1938, publicada en el BOE el 5 de septiembre, la que restauraría las funciones de las religiosas en las cárceles, previamente retiradas durante la II República por Victoria Kent (Dir. de Prisiones) y la que en un futuro colocaría a las distintas comunidades religiosas…

– Los constantes castigos a los que eran sometidas y que particularmente Dolores sufriría, quedan fielmente reflejados por su inseparable amiga, la maestra y política gallega Josefa Segret (1900-1986), encarcelada junto a ella en Saturrarán y en Palma de Mallorca, quien en su libro…

– La total falta de higiene, parece ser otro elemento común existente en las prisiones de la época, que Dolores describe como un infierno, para con detalle precisar, como las presas debían de apartar los excrementos que por el agua circulaban, para poder lavar y fregar, lo que motivó la rápida aparición…

– Vallejo Nágera, desarrolló unas teorías que consideraban a los marxistas y los individuos de los estratos sociales más bajos, entes a erradicar para mejorar la raza hispánica. Esta degeneración de la raza hispana, estaba directamente relacionada con el olvido de una triada nacional-católica compuesta por…

– Las relaciones entre la población reclusa, ha sido un aspecto que ha llamado mucho la atención de los investigadores. Las normas impuestas bajo las direcciones de cada centro, cuyo único objetivo era modificar la conducta del preso, controlando todos sus actos a través de una férrea disciplina, hacía que las relaciones…

– Frente a estos escenarios, los de unas cárceles donde se continuaba aplicando una feroz represión, el régimen franquista utilizaba sus medios propagandísticos, en el ánimo de mostrar a la sociedad el buen hacer de un sistema paternalista que a sus presos decía…

– Fueron muchas las mujeres al igual que Dolores, las que sufrieron duras condenas por delitos de rebelión militar o seducción y auxilio para cometer la rebelión militar. Sentencias repletas de una total subjetividad que hacía de sus defensas ante los miembros del tribunal, un gesto completamente inútil. Los hechos probados, basados…

– Interesantes son sus anotaciones sobre el papel que la mujer y el hombre juegan en lo que ella considera la lacra de la prostitución, precisamente en aquellos años de tantas necesidades. Impresionada al llegar a la prisión de Barcelona, describe el hacinamiento y la gran cantidad de mujeres allí detenidas y…