Los destacamentos penales mineros en 1941

Dentro de los destacamentos penales, la sección de “minas” tenían un especial valor. Los trabajos allí realizados no se perdían por mal tiempo, y según las autoridades del Patronato, los jornales eran elevados, ademas de recibir un suplemento de dos pesetas, por lo que hacia que estas Colonias, fuesen las de mayor utilidad dejando grandes beneficios para el Patronato.

Por otra parte, la existencia de destajos dentro de las labores de minería, obtenían una redención base, más una redención complementaria.

Las Colonias establecidas en 1940, continuaron durante 1941 con un beneficio ascendente, creando durante este ultimo ultimo año, nuevas Colonias en las minas de carbon de la Sociedad Duro-Felguera que ya tenia actividad, otra en las hulleras de la Sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada, y otra en las minas de lignito de Utrillas.

Minas de Almaden

Las minas de la comarca de Almadén (Ciudad Real), son el yacimiento de cinabrio más importante del mundo y la herencia viva de seis mil años de explotación minera. El cinabrio (SHg²) es el mineral de donde se extrae el mercurio en los hornos metalúrgicos. De todo el mercurio obtenido en nuestro planeta, estas minas han producido más del 35%. Después de su cierre en 2003, se abrieron de nuevo al público con visitas guiadas. En septiembre de 2006, comenzaron a recibir visitantes y, en enero de 2008, se inauguró el Parque Minero de Almadén.

Una de las más importantes y de las que mejor funcionaban según los informes oficiales. El número de trabajadores en el año 1941 ascendía a 204 y la producción de Mercurio, merced al suplemento logrado con los reclusos trabajadores, había sido la mayor de la historia.

El aumento de la producción representó para el Estado Español, propietario de las minas, muchos millones de pesetas-oro.

La colaboración ente el Consejo de Administración de las Minas y la Dirección General de Prisiones, lo mismo que entre el Director de aquellas y el Jefe de la Prision de Almadén había sido perfecta para las autoridades. Los trabajos de los reclusos en el interior de las explotaciones y los servicios de seguridad e higiene eran perfectos según los informes oficiales. Los datos indicaban que todos los reclusos habían recibido cartillas de Economato con víveres, resolviendo satisfactoriamente el problema de la alimentaicion, habiendo otorgado según estos informes, suministros extraordinarios de víveres, como en Navidad. La confección de las comidas según la propaganda del Patronato se hacia con todo esmero y con toda variedad de alimentos.

La propaganda no dejaba nada al libre albedrío, y así dejaba constancia de la buena labor del Director de la Prisión, el cual había dotado a todos los mineros de una cama individual con sommier, mantas y enseres de descanso corporal tan necesarios a obreros destinados a un trabajo tan duro como el de las minas. Todo un detalle…

Igualmente la labor de fomento de espíritu patriótico, se llevaba a cabo mediante conferencias y charlas, habiendo intensificado el destierro del analfabetismo, inculcando la moral cristiana a los espíritus extraviados mediante grupos de catequesis.

Por su parte el Patronato, daba valor en días redimidos al equivalente de pesetas recibidas como gratificación. A consecuencia de los trabajos, del buen hacer y del comportamiento de los mineros, el Consejo de Administración había tenido un gesto de reconocimiento:

1- Facilitando la instalación de una tubería que permitía tener agua en abundancia.

2- Facilitando calzado y ropa a todos los mineros.

3- Resolviendo la cuestión de abastecimiento de víveres.

4- Remunerando a cada minero con un paga extraordinaria en el mes de junio de 1941 por valor de NOVENTA pesetas, de las cuales DIEZ lo fueron en efectivo y OCHENTA en comida.

5- Remunerando a cada minero una paga extraordinaria en diciembre por valor de VEINTICINCO pesetas y OCENTA en comida.

 

 

Minas de carbon de la Sociedad Duro-Felguera

La fábrica siderometalúrgica de la Duro en La Felguera (Langreo-Asturias), constituye el centro de un gran proyecto industrial comarcal, aunque de dimensiones regionales y proyección nacional. Es la única de las fábricas históricas asturianas del hierro y el acero que mantiene edificios y estructuras en pie, reconvertidas para diferentes usos educativos e industriales. Levantada a partir de 1857 por el industrial Pedro Duro Benito como Duro y Compañía y reconvertida en Sociedad Metalúrgica Duro Felguera en 1900 para salir a bolsa en 1902, la Duro, como siempre se la conoció, sería la principal productora de hierros en la década de 1880 acusando luego el cambio al acero y convirtiéndose en los años veinte en la principal firma hullera del país, a la par que diversificaba su negocio sobre una base siempre emprendedora e industrial.

Durante el año 1941, esta sociedad mantuvo la actividad  en el Destacamento del Pozo Fondón (Langreo) y visto el resultado del mismo, se establecieron dos nuevos en los Pozos Mosquitera y San Mamés.

 

Foto II. Postal de la fábrica de La Felguera en los primeros años del siglo XX. Historia de Duro Felguera

 

Los datos que oficialmente se publicaban en 1941, referentes a cada uno de estos Destacamentos son los siguientes:

Pozo Fondón

El Pozo Fondón (Langreo-Asturias), nace sobre las instalaciones mineras de montaña de La Nalona, uno de los centros de explotación más antiguos del valle del Nalón y que ya había conocido cierto esplendor en la primera mitad del siglo XIX a través de las manos de Alejandro Aguado, Marqués de Las Marismas y uno de los personajes más carismáticos del proceso industrializador asturiano.

Los edificios que componen el Pozo Fondón datan de una amplia horquilla temporal que va entre la profundización, como la casa de máquinas de 1915, y los pabellones de casa de aseo, lampistería, oficinas…de los años cuarenta. No obstante la homogeneidad estilística salta a la vista: construidos con ladrillo, la piedra aparece en los basamentos, pilastras, líneas de imposta, vanos en general o en las diferentes molduras… definiendo un modelo al que la compañía volvería en más ocasiones. El  embarque fue reformado en los años cincuenta, contando con interesantes murales.

En 1941, se  ampliaron las instalaciones con varios pabellones y una amplia capilla. En 1940, los reclusos destinados a estos trabajos fueron 50 penados. que se fueron ampliando en sucesivas fechas hasta llegar a completar la cifra de 329 penados, de los cuales 155 han redimido condena. En diversos pabellones se han instalado cuatro dormitorios, cocina, comedor, almacén y salas con agua caliente y fría así como duchas, retretes y un secadero de ropas de mina de los penados. Las camas son todos unipersonales y se colocan sobre un sommier a medio metro de altura.

Que el trabajo en las minas suponía todo un negocio para el Patronato, a costa del duro esfuerzo de los penados, queda constancia cuando en el resumen anual se indica:

Dada la dureza del trabajo de las minas y el margen que los Destacamentos mineros dejan para las obras benéficas del Patronato, este ha concedido de un modo general, la asignación diaria de 3,50 pesetas para la comida de los reclusos mineros. Ademas de esto, la Sociedad Duro-Felguera, suministra por su cuenta a los penados una cantidad de 30 a 40 gramos diarios de carne.

 

Foto II. Presos republicanos Pozo Fondón. Blog de Antón Saavedra.

 

Pozo Mosquitera

El Coto Mosquitera (Langreo-Asturias), estaba formado por un grupo de concesiones mineras que habían sido propiedad primero de la Compañía de Investigación, puesta en marcha en 1844, y más tarde de la Gran Duquesa de Leuchtemberg. Tras la fusión de la Unión Hullera y Duro Felguera en 1906, Mosquitera pasará a manos de la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera que profundizará el pozo del mismo nombre en 1926.

Este Destacamento comenzó su actividad con 36 penados el 26 de mayo de 1941. Posteriormente este número se fue ampliando hasta los 100 reclusos. Constaba de dormitorios, comedor, lavabos, retretes, duchas cocina y dispensa, así como habitaciones para el Oficial y guardianes de las Prisiones.

Los dormitorios como si se tratasen de un hotel donde veranear los reclusos, eran descritos como especiosos con amplios ventanales que ademas contaban con armarios individuales donde depositar sus objetos personales. El equipo de trabajo como no, era suministrado por la Sociedad.

Igualmente no podía faltar un Capellán que ofrecía misa todos los domingos y atendía espiritualmente a los reclusos.

 

Foto III. Visita de Franco al Pozo Mosquitera en 1946. Foto de Eduardo Undargaray.

 

Pozo San Mames

El Pozo San Mamés (Sotrondio-Asturias),  también conocido como Pozo Villar por el topónimo donde se emplaza, fue construido con notable rapidez lo que exigió sistemas constructivos diferentes, especialmente visibles en el conjunto del embarque. El final de la guerra civil y su favorable resultado para el gran capital minero metalúrgico regional alentaron a retomar con rapidez los proyectos de profundización que habían quedado pendientes por el golpe de estado. En el caso de la Duro la década de 1940 será prolífica en reformas y mejoras de sus unidades carboneras, alentado todo ello por el contexto autárquico de la dictadura militar.

Este Destacamento comenzó su actividad con 545 reclusos que fueron ampliando hasta el número de 120, El régimen de explotación era el mismo que otros Destacamentos mineros.

 

Foto IV. Camastros del Campo de Concentración franquista de Duro-Felguera en el pozo de San Mamés, el año 1945.

 

 Rendimiento

Durante el año 1941, los reclusos destinados en las minas de la Sociedad Duro-Felguera han devengado 271.229,20 pesetas por jornales ordinarios y 135 .257,44 por destajos. Es decir, el rendimiento ha rebasado en 41,8 por 100 las tareas mínimas fijadas por la Empresa.

 

Minas de la Sociedad Carbones Asturianos

Martín de la Gandara principal beneficiario de los derechos de explotación de carbones, en  Puente Homero, junto a Samuño, los transfirió a la Sociedad Lantero y Figás, que a su vez los transfirieron a la Sociedad Echevarrieta, siendo esta última, la fundadora de la “Compañía de Carbones Asturianos” el 21 de noviembre de 1890. Bajo el nombre de “Sociedad de Carbones Asturianos” se constituyó en París una Sociedad anónima que se propone reanudar la explotación de las minas de Matallana, provincia de León, abandonadas hace ya un año próximamente. El capital social era de 2.750.000 francos, y está representado por 22.000 acciones de 125 francos cada una. (La Actualidad Financiera, 11.09.1907).

Esta sociedad en 1892 explotaba las Minas de Saus y las de Samuño, y sus actividades se prolongaron largos años, puesto que por el Decreto de 26 de marzo de 1954 se declaró a “Carbones Asturianos, S.A.” empresa de “interés nacional”, pasando de las 220.000 T/año de producción a las 300.000 Tm/año. Fuente spanishrailway.

El Destacamento se encontraba en Ciaño (Langreo), próximo a los anteriores. La instalación tenia capacidad para 100 mineros y el personal según recogían los informes de la época, estaba alojado en un vasto y solido edificio habilitado a tales efectos. De semejante funcionamiento a los Destacamentos de Duro-Felguera, no contaba con instalaciones tan buenas como esta última, la empresa Carbones Asturianos trato de compensar a los reclusos con una alimentación modelo que había logrado conseguir un rendimiento superior al 60 por ciento sobre los mínimos reglamentarios y cuya calificación para las autoridades, merecía el adjetivo de «EXCELENTE».

 

Foto V. Mineros asturianos.

 

Minas de Antracita de Moro S.A

En 1939, se crea en Fabero (León) un campo de trabajos forzados  bajo la dirección de la Inspección General de Campos de Concentración, en las instalaciones de la empresa minera Maximo Moro S.A del grupo la «Reguera». Su titular, solicita al Patronato Central para la Redención de las Penas por el Trabajo, le sean enviados reclusos al objeto de poner en marcha este campo de trabajo.

La dotación de reclusos es de aproximadamente 192 penados que el Patronato pensaba aumentar. Las instalaciones según los informes eran optimas pues contaban con dos pabellones de 50 metros de largo cada uno, donde se encontraban los dormitorios, el comedor, el despacho y las habitaciones del Jefe y los Guardianes del Destacamento. A pesar de tener dificultades con el abastecimiento de víveres, los informes ofrecían datos de rendimiento muy aceptables, superando los mínimos establecidos por la Empresa.

 

Foto VI. Transporte de carbón en minas de Fabero.

 

Minas de estaño de Silleda

Minas de Fontao es la denominación que se adopta aquí para referirnos a las minas de Carbia, hoy Vila de Cruces, y a las de Silleda (Pontevedra). En el siglo XX constituyeron una de las explotaciones más importantes de Galicia. Durante los años 40, minas como la de Vila de Cruces reunían todos los ingredientes necesarios para ser objeto de una película, ya que no faltaban los presos políticos que redimían sus condenas en las minas, el estraperlo, las mujeres que trabajaban en las plantas de preparación del mineral, las tabernas y las grandes fiestas. Fuente Patrimonio y Cámara Minera

Los informes oficiales establecían como el Destacamento penal había entrado en funcionamiento en el mes de mayo de 1940, con la intencion de realizar un ensayo con obreros reclusos. Para ello se habilita una casa que la compañía había adquirido con capacidad para 40 obreros, donde se habilitaron dormitorios, cocinas campera, comedor y depuradora de aguas excretas. Las gestiones realizadas con la Dirección de Prisiones, concedieron mano de obra de 36 reclusos provenientes de la Prisión de Pontevedra. Este primer ensayo, «de mano de obra barata» resultó ser muy satisfactorio, pues rápidamente la Sociedad decidió la construcción de nuevos pabellones al objeto de albergar un mayor número de obreros. En 1941 el número de reclusos, ascendía a 137. El rendimiento de estos, superaba ampliamente las espectativas esperadas por la empresa.

La comida según los informes emitidos, era sana y abundante, realizando la empresa desembolsos considerables al objeto de que los reclusos estuviesen «bien alimentados».

La formación religiosa, imprescindible para las autoridades, estaba a cargo del Sr. Cura Parroco de Fontao, celebrando una misa especial para toda la población minera, reclusa y libre, todo ello con cargo a la Sociedad. En el año 1941, una nueva iglesia se estaba considerando construir, al objeto de reconstruir esa Nueva España en obediencia a las ordenes dictadas por el invicto Caudillo.

 

Foto VII. Reclusos en SIlleda.

 

 

 

Para más información:
Anton Saavedra
Archivo de Hunosa
Patrimonio industrial minero
Los campos de esclavos mineros
Duro Felguera
Kamchatka
Pdfcoffe.com
El campo de concentración de Fabero
Fabero capital del movimiento obrero
Minas de SIlleda

Foto de portada:
Exploraciones mineras del Cantábrico

 

 

 

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