Tifus exantemático en la ciudad de Valencia

El estado de salud de una población se encuentra condicionado no solo por factores biológicos, sino que está vinculado a la situación política, económica y social de esa población.

En España, esa vinculación se hizo más que evidente tras la Guerra Civil (1936-1939) que sumió a la mayor parte del país en la miseria y que aupó al poder al general Francisco Franco (1892-1975). Derrocada la Segunda República (1931-1939), se instauró así un dictadura militar de signo fascista que en el marco de la Guerra Fría se mantuvo incólume durante cerca de cuatro décadas.

La represión bajo el franquismo ha sido identificada por los historiadores como una pieza clave en la construcción del Estado franquista . Derrotada la República, se depuraron sistemáticamente los organismos oficiales, las corporaciones profesionales y los sindicatos de clase, siendo castigados los oponentes al régimen con efecto retroactivo. De esta manera, la población penitenciaria española se disparó: multitudes de presos se hacinaron, en condiciones higiénicas lamentables, en cárceles y campos de concentración. Además del cumplimiento de las sentencias, incluyendo miles de ejecuciones, el objetivo principal era el adoctrinamiento político y religioso. Aunque en menor número, el encarcelamiento femenino en establecimientos penitenciarios separados se encaminaba hacia el sometimiento de las reclusas mediante la coerción moral ejercida por monjas de diferentes órdenes religiosas (Hernández Holgado 2013)

Fuente documental:
Scielo

Fuente imagen:
Nueva Tribuna

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