Homenaje a Narote

Antonio Nieves Ferreiro, alias «Narote», nacido en Vilasante (O Saviñao) en 1913 y fallecido en Vigo en diciembre de 2019, fue militar y político gallego. Realizó el servicio militar en León, y durante los primeros días de la revolución de Asturias de 1934 apoyó a los insurgentes; asaltando el arsenal e impidiendo junto a otros compañeros que los aviones cargados de bombas despegaran para bombardear Oviedo.

Foto I. ‘Narote’, y Antonio Sánchez Quiroga, ‘Follés’. Foto: Documental Narote.

El 15 de abril de 2019, tuvo lugar el estreno del documental bajo la dirección de David Vázquez, titulado «Narote», en el que, durante una entrevista de apenas 19 minutos, Antonio Nieves a la edad de 106 años y con una exquisita lucidez, repasa aquellos momentos en los que se negó a cargar en su avión unas bombas con destino a Oviedo, decisión que tal y como el mismo reconoce cambió su vida. Este filme acaparó el premio al mejor cortometraje social en el Festival Internacional de Cine de Santa Cruz, en Argentina. Narote competía en la sección de cortometrajes sociales con otras cinco obras realizadas en Irán, Alemania, Hungría, Grecia y Perú. Este es el segundo premio que consigue este cortometraje desde su estreno en abril del 2019 en Chantada. También logró el año pasado en Ecuador el reconocimiento como el mejor corto documental internacional en el Fenaci. El filme, impulsado desde la asociación Airoá Comunicación y respaldado por la Diputación de Lugo, ha obtenido además dos menciones especiales del jurado en la edición de la Semana Internacional de Cine de Lugo que se celebró en el 2019 y en el My True History Film Festival  en Los Angeles.

Aquella decisión, le costó a Antonio Nieves la libertad durante la Republica, teniendo que pasar a ser un prófugo y huido durante el periodo de la Guerra Civil para ingresar en la cárcel tiempo después. A diferencia de sus otros compañeros que secundaron tal decisión en el aeródromo de la Virgen del Camino, esquivo el pelotón de fusilamiento, entre ellos el comandante de la base aérea Ricardo de la Puente Bahamonde (El Ferrol, 5 de junio de 1895 – Ceuta, 4 de agosto de 1936) fue un aviador y militar español, primo hermano de Franco, fiel a la Republica, Juzgado en corte militar por el delito de traición y fusilado el 4 de agosto de 1936 en el Monte Hacho (Ceuta).

Foto II. Mineros en un camino entre murias durante la Revolución de Octubre de 1934.

Modesto Sánchez Cadenas (n. Madrid; 18991 – f. León; 21 de noviembre de 1936) fue un pintor español, ejecutado víctima de la represión en la zona franquista durante la Guerra Civil, dejó plasmado en su diario, una versión de los hechos más importantes que tuvieron lugar durante los primeros momentos de la Revolución de octubre de 1934 en León. El diario ileon.com, reproduce por su interés históricos los documentos cedidos por Francisco Javier González Fernández Llamazares, donde se narra en primera persona de los hechos ocurridos durante el movimiento revolucionario socialista en 1934 realizada día a día por uno de sus máximos líderes, explicando de forma concienzuda las operaciones que fallaron estrepitosamente, como el asalto al aeródromo de León y el Cuartel de Infantería de la capital leonesa.

La campaña aérea del 8 al 12 de octubre del 34

A las once de la mañana del 8 de octubre, los Breguet XIX de la base aérea de León bombardearon los alrededores de Oviedo. Días antes la capital asturiana y otros lugares ya habían sido sobrevolados, esta vez sin arrojar ninguna bomba o artefacto similar, llegando a generar dudas entre los revolucionarios tal y como cuentan algunos, pues los pilotos saludaban a los asturianos puño en alto, en aquellas horas del  día 5 de octubre de 1934.

La suerte también parecía estar del lado de los mineros asturianos y así las unidades del Grupo 21 de Reconocimiento de la Aviación Española en la campaña del 34 fue escasa por dos razones: una, el mal tiempo reinante que servía de excusa perfecta para no bombardear la región y otra los múltiples y constantes fallos del material.

 Foto III. Breguet XIX.

Para el historiador Francisco Sánchez Montoya, fueron precisamente los actos ocurridos en Asturias en octubre del 34, los que produjeron una ruptura total entre los dos Bahamonde, por la nula disposición de Ricardo a ayudar con los aviones a que la protesta minera no tuviera éxito, acción esta para la que había sido elegido jefe su primo Francisco Franco Bahamonde, destituyendo al primero y siendo celebre la anécdota por decirle » Un día voy a tener que fusilarte Ricardo».

En Asturias cobraron protagonismo los brillantes antes mencionados Breguet XIX, encargados de bombardear a los insurgentes, un avión que había resultado escogido por la Comisión de Evaluación para el suministro de aviones con destino a la Aviación Militar española en el año 1922, cuyas características eran las adecuadas para ejercer el control de las poblaciones rebeldes. Estos aviones siguiendo tácticas propias de la aviación colonial, lanzaron proclamas sobre Mieres y las cuencas mineras, intimidando a la población para que se rindiera y amenazando con fuertes castigos si no lo hacían.

“Rebeldes de Asturias, rendíos. Es la única manera de salvar vuestras vidas: la rendición sin condiciones, la entrega de las armas antes de 24 horas. España entera, con todas sus fuerzas, va contra vosotros, dispuesta a aplastaros sin piedad, como justo castigo a vuestra criminal locura. La Generalidad de Cataluña se rindió a las tropas españolas en la madrugada del domingo. Companys y sus hombres esperan en la cárcel el fallo de la Justicia. No queda una huelga en toda España. Estáis solos y vais a ser las víctimas de la revolución vencida y fracasada. El daño que os han hecho los bombardeos y las armas de las tropas no son más que un triste aviso del que recibiréis implacablemente si antes de ponerse el sol no habéis depuesto la rebeldía y entregado las armas. Después iremos contra vosotros hasta destruiros sin tregua ni perdón. ¡Rendíos al gobierno de España! ¡Viva la República!” (Panfleto lanzado por la aviación sobre Mieres).

Viernes 12 de octubre de 1934

“La aviación no podía olvidar a Mieres, centro de la insurrección. A las nueve de la mañana ha volado sobre la población, inspeccionando las calles más céntricas, sobre las cuales ha empezado enseguida el bombardeo. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. En la calle Ramón y Cajal, a unos metros del Ateneo Popular, una bomba ha hecho nueve muertos y catorce heridos. Al final de esta misma calle, otra bomba ha herido ocho personas y ha producido grandes destrozos. Lo mismo sucede en otros puntos de la población”. Manuel Grossi Mier. “La insurrección de Asturias”. Ediciones Júcar. Madrid, 1978

Domingo 14 de octubre de 1934

«La aviación gubernamental bombardeaba Mieres. Una máquina, que hacía maniobras en Mieres, decidió ocultarse en el túnel más próximo, que era el de la estación de Ablaña. Un avión se percató de las intenciones de la locomotora y enfiló hacia ella. El maquinista, presa del pánico al ver el avión encima, desarrolló demasiada velocidad y no logró detenerse en el primer túnel. El segundo túnel se hallaba a unos cuatrocientos metros más abajo, precisamente frente a la casa de mi abuelo. En ese tramo el maquinista aminoró la marcha y se detuvo justo en medio del túnel. Aún chirriaban los frenos cuando allí mismo, tan sólo a unos centímetros de la boca, colocó el avión su bomba. Fue un dechado de puntería. La bomba debía de ser muy pequeña, pues únicamente melló el rail. La metralla hizo algunos boquetes en la chapa que recubría la caldera y rompió los cristales de los faroles y de las ventanillas. El maquinista y el fogonero, recobrados del susto, salieron del túnel más pálidos que la cera. Fue la única bomba que la aviación tiró en Ablaña”. José Fernández. Cuando el mundo era Ablaña”. Ed. El Museo Universal. Madrid, 1991.

Foto IV. Portada del documental.

Más información:
El bombardeo de los valles mineros
80 aniversario de la revolución de Octubre, Mieres
Los aviadores que se negaron en León a bombardear a los mineros en Asturias
Revista aeroplano

Fuente imágenes:
ileon.com
Ayuntamiento de Mieres

 

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